En esta realidad que nos hemos inventado
la verdad es sinónimo de revelación aliviadora,
pero eso es un segundo paso,
primero toca quitarnos máscaras
con las que intentamos ser ideales
protagonistas de una solitaria historia.
Esas certezas que hacen daño... reconocerlas,
porque nos definen a fin de ocultarnos.
Intentando ser algo que no somos
pero nos hemos impuesto serlo,
para que nuestros ojos no coincidan nunca.
Mucho menos para ayudarnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario